¿Cómo ven los felinos? El sentido de la vista del gato está extremadamente desarrollado, y es que pueden ver mucho más que nosotros. Además, tienen una forma muy diferente de captar la luz.

 

El ojo de un gato está compuesto por músculos ciliares, iris, cristalino, pupila, córnea, esclerótica, coroides, y retina. Además, este sentido del felino está protegido por un trio de parpados, inferior, superior y otro situado en el ángulo del ojo más próximo a la nariz, también llamado membrana nictitante.

Las personas que tienen como mascota un gato han de saber que es bueno limpiarles los parpados diariamente a pesar de que ellos siempre los tienen limpios y brillantes. Realizar esta tarea ayuda a evitar enfermedades.

La vista de los gatos

Los gatos ven en la oscuridad, gracias al tapete lúcido con el que cuentan. Su vista puede llegar a ser igual que la de animales nocturnos como el búho y 5 veces superior a la del ser humano. Cuando llega la noche, la pupila de estos felinos se dilata y con la luz solar se hace tan pequeña que puede parecer hasta un fino hilo negro.

Mitos como que los felinos no distinguen los colores es falso. Debido a que ellos los diferencias pero no como los humanos, ya que para recibir la luz tienen que sacrificar la parte que reconoce los colores.

Cuando el gato sufre epifora, que es un lagrimeo excesivo, es porque el conducto lagrimal es más pequeño de lo debido. Esto hace que las lágrimas vayan a parar a los parpados inferiores, en el ángulo nasal y tiña su pelo. Esto no es más que un problema estético para nada peligroso para el animal.

Normalmente cuando un gato tiene problemas respiratorios también pueden tener conjuntivitis. Cuando se detecta el lagrimeo intenso, el picor y el enrojecimiento del ojo, lo mejor es visitar al veterinario. Pero para calmarlo también podemos utilizar manzanilla, para higienizar.

Es muy antigua la relación que existe entre el gato y la luna. Plutarco defendía que con la luna cuarto creciente el volumen de este aumentaba, y con la menguante disminuía. Aunque anteriormente se había defendido que esto solo era aplicable a los ojos. En Inglaterra todavía se mantiene que el ojo del felino aumenta y disminuye con la marea.

Los gatos persas y siameses tienden a sufrir aumento de la presión intraocular. Además, estos últimos con frecuencias son estrábicos. Los himalayos padecen cataratas, y deterioro del cristalino. El abisinio es propenso al atrofiamiento de la retina.

Desde Tropican Mascotas esperamos que hayáis aprendido algo sobre el sentido de la vida del gato. Desde aquí os animamos a que sigáis visitando nuestro blog. Para cualquier duda llamarnos o bien, visitarnos en C.C. Carrefour San Juan de Aznalfarache (Sevilla) ¡Os esperamos!